La crítica situación energética de nuestro pais se ha convertido en un sello que identifica nuestra cultura. Aquí la costumbre es suplir tu hogar de energía conectándote ilegalmente de una lía eléctrica, a espaldas de las autoridades, para no tener que pagar un centavo.
Esta práctica beneficia a muchos quienes usan como escusa el decadente servicio energético que ofrecen las centrales eléctricas. Mientras que otros, probablemente miembros del club de los pendejos, pagan facturas que en ocaciones exceden el consumo real y lo que esta a su alcance pagar.
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